LA ESCUELA DE LOS ANIMALES
Era un día como cualquiera, todos los animales iban hacia
la escuela, cada animalito salía de su madriguera rumbo a ella, esta escuela
era pedagógica y tenía diversos espacios para la formación, teniendo en cuenta
cada capacidad y necesidad del estudiante .
Esa mañana la comunidad estudiantil recibió una mala
noticia, que el maestro de educación física tuvo un accidente, y por ello,
habían mandado un remplazo. En la clase de educación física estaban los
mejores, el conejo, el águila y la tortuga.
Ellos eran excelentes deportistas, pero hubo un
inconveniente con el nuevo maestro, él
no tenía en cuenta “los espacios para la formación”. El docente quería que el
conejo surcara los cielos como, el águila, que nadara como la tortuga, y que el
águila nadara como tortuga.
Que la tortuga tuviese la capacidad de correr y saltar
como el conejo y de volar como el águila.
Esto les trajo consecuencias graves para su salud, el
conejo tenia rota la patita por intentar volar, el águila tenia hecho su
plumaje un desastre por que se le había mojado por intentar nadar, la tortuga
tenia abollado su caparazón por intentar correr y saltar, ya que por obvias
razones esos no eran los espacios para su buen desarrollo.
Cuando ellos regresaron a sus casas, sus padres no lo
podían creer ni tolerar. Al día siguiente, fueron los padres, le reclamaron al
maestro, y el maestro se dio cuenta de su error, e investigo sobre los espacios
de formación para que esto no volviese a suceder.
LA ESCUELA COMO ESPACIO DE FORMACIÓN INTEGRAL
La escuela como la familia,
son los campos de aprendizaje para formar una persona de manera integral.
Una escuela ofrece espacios
de convivencia, donde se explora y fortalecen aspectos del deporte, la salud, la
nutrición, entre otros y por supuesto el componente pedagógico que es clave
para el aprendizaje y el desarrollo de habilidades y destrezas para la vida, es
por ello que en la escuela, la convivencia cumple un papel fundamental para la formación
integral, pues permite además el desarrollo socio-afectivo; un ejemplo
relevante, es el trabajo en equipo, su función es que el alumno fortalezca la
convivencia armónica en la sociedad.
Cada individuo tiene una
forma especial de pensar, producto de la estructura de su cerebro sobre la cual
han influido experiencias, hábitos y condicionamientos.
Los espacios para la
convivencia deben tener como complemento necesario la cultura, el deporte y la
salud.
La cultura es fundamental;
en nuestra relación con los demás, la cultura es todo y todo es cultura, en la
escuela aprendemos desde bailar, cantar, dibujar, colorear, dramatizar, imitar,
recitar, tocar un instrumento musical entre otros, aspectos que nos ayudan a
elevar la auto estima, a tener seguridad y control de nuestras vidas.
El deporte no se queda atrás
en la formación del individuo permite la integración física y mental. El
deporte y la salud van de la mano, la salud es importante en la formación para
prevenir enfermedades dentro y fuera de la escuela y evitar accidentes en
ambas; hacernos responsables del autocuidado y del cuidado de los demás.
En
cuanto a la nutrición genera aptitudes y buenos hábitos alimentación en el
individuo. Por obvias razones la escuela genera espacios que permiten aprender hábitos
de higiene y normas de comportamiento en la mesa, así como la importancia de
una buena alimentación para el desarrollo físico y emocional del ser humano.
Sin
embargo todo lo anterior está sujeto al modelo pedagógico, a través del cual se
llega al individuo, lo importante es reconocerlo como un ser capaz de afrontar
la vida, planificando a partir del saber, el hacer, el saber hacer, el conocer
y el convivir. Prepara a los seres humanos para un ámbito de exigencia en todos
los campos del diario vivir, en una sociedad que espera y exige cada día
personas más competentes socialmente.
Haciendo
un análisis meticuloso, nos atrevemos a afirmar que la educación debe
orientarse hacia un nuevo modelo de desarrollo científico, técnico, humanista y
de sostenibilidad ambiental, que genere seres humanos más competentes y más
respetuosos de la diferencia en una sociedad, cada día más diversa por los
aspectos de la globalización generada por las nuevas tecnologías.
En
conclusión con base en lo anterior, es inevitable no mencionar que la “actitud
del estudiante” dentro de la escuela es de suma importancia, para su proceso de
aprendizaje y el modelo pedagógico es clave en ese despertar de aprendizaje
continuo.
El
comportamiento de un estudiante que asume una actitud pasiva revela, falta de motivación
y provoca innumerables dificultades para el aprendizaje y la expresión de las
ideas.
La
pasiva mental es sin duda, el mayor obstáculo para quien estudia, ya que no
solo se resiste a desaparecer su pasividad de forma espontánea si no que esta
aumenta con el transcurso del tiempo.
En
ausencia de una motivación pasiva la actitud negativa se consolida cada vez más
y llega a construir una especie de “traje o armadura mental”, que el estudiante
se pone cada vez que tiene que estudiar.
Detengámonos
por un instante para considerar la motivación pasiva; el parámetro opuesto a la
pasividad, no es otra cosa que el proceso interior que permite a nuestra mente
y a todo nuestro ser, desarrollar una poderosa energía capas de proyectarnos de
forma extraordinaria hacia una meta especifica. Esta fuerza motivacional, puede
ser de origen interior basada en el deseo de avanzar y conocer, en busca de
reconocimientos y premios.
Sin
embargo hay que tener en cuenta que las motivaciones extrínsecas son engañosas,
tiene una duración limitada y produce poca energía. Las que verdaderamente
creen la carga necesaria, son las motivaciones interiores.
Una
buena actitud se deriva del interés, ligado a la motivación; pero también se
puede provocar mediante un proceso voluntario. La mejor actitud es
indudablemente, la que surge de una curiosidad espontanea, de la auto estima y
de la confianza en uno mismo.
SOCRATES decía: “solo sé que
nada se”, podríamos interpretar la frase de Sócrates en “sé muy bien donde están
mis límites”, que consiste en conocer el funcionamiento de las propias
capacidades mentales de aprendizaje; esto nos puede permitir la adquisición de
una confianza completa en si mismo, que nos lleva a la búsqueda de alternativas
de aprendizaje que nos permite superar las limitaciones y permanecer en la búsqueda
continua del conocimiento dentro y fuera de nuestra escuela.
“NUESTRA NUEVA
ESCUELA ES EL MUNDO”
el ensayo es muy interesante esta muy bien fundamentado
ResponderEliminarme parece muy bueno este blogger
ResponderEliminarsigan asi: publicando cosas tan interesantes.
y esta muy chevere el jueguito de los peces